Hace un par de años, para ser exactos en mayo del 2009, en un viaje a Chile, íbamos paseando con Pere por uno de mis barrios favoritos de Santiago, llamado Rosas. Para mí es un sitio que extraño mucho, porque está lleno de tiendas para hacer manualidades. Para que os hagáis una mínima idea de cómo es, podéis imaginar toda Rambla Catalunya en Barcelona, de Diagonal hasta Gran Vía aproximadamente. De hecho, es mucho más grande, pero bueno, hay diversas zonas en el mismo barrio: todo un sector de dos pasajes llenos de mercerías, una al lado de la otra. Cintas, lentejuelas, mostacillas, hilos, telas, botones, etc. El paraíso handmade de Santiago.
Paseando por la calle de las Lanas, de pronto me llamó la atención un par de señoras mirando a una abuelita. Yo, como soy muy curiosa, fui a mirar qué estaba haciendo, y de pronto la vi ahí sentada, con sus cojines de flores y lanitas de color, bordando muy rápido con una aguja que parecía bordar prácticamente sola. Me acerqué y me agaché para mirar de cerca cómo lo hacía. No lo podía creer. Yo dije: “¡La quiero!”.
Además, yo estudiaba bordado tradicional, y ver eso tan rápido fue… ¡wow! En ese momento, ella me miró y me dijo que probara a bordar. Yo, con cara de sorprendida y feliz a la vez, tuve mi primer contacto con la aguja mágica y di las primeras puntadas. No me salió nada; pinchaba y pinchaba, y no bordaba.
Así que decidí comprar unas lanitas de muchos colores y una aguja, y al día siguiente regresé para que ella me diera mi clase de bordado mágico en la calle, sentada en el portal de una tienda de lanas. Después, en mi siguiente viaje a Chile, fui a visitarla de nuevo y compré varias agujas. Entonces ya me enseñó un par más de secretos.
¿Qué tiene de especial esta aguja? Es lo que muchos se deben preguntar. Es un pequeño secreto que enseña en clases y que hoy les quiero contar: las agujas que usamos en las clases las hace ella, están hechas a mano, incluso los divertidos enhebradores que desaparecen por arte de magia. Descifrar qué tipo de aguja es, es algo que los alumnos en las clases intentan averiguar. Hay algunos que dicen que podrían hacerlas, pero hasta incluso yo me pregunto: ¿cuál es el secreto de la aguja?
Ella es la Señora Wassa, la famosa abuela rusa de la Aguja Mágica _.
(La original, lo digo porque en Chile hay señoras que le copian las agujas, pero como toda imitación, es mala y se acaban rompiendo).
Doy las gracias por la ayuda a mis amigas que viven en Santiago. La fotografía la hizo Rocío hace unas semanas. Es el mismo lugar donde conocí por primera vez la aguja, y se pueden apreciar, por los lados, el kit que ella vende de flores y cojines bordados, todos de colores muy vivos. Ella es tan amable y simpática :D
Quiero agradecer muchísimo a Carla, que sin ella los talleres no serían posibles. Ella se encarga de ir en búsqueda de la Sra. Wassa y sus agujas, y hace de emisaria en todo lo que le encargo. Son tantos los favores que le debo que no acabaré nunca de darle las gracias. _
¡VIVA CARLA Y ROCÍO!
Les cuento un poco sobre nuestra abuelita favorita: vive hace 20 años en Santiago de Chile. Es una de las primeras mujeres que introdujo y puso de moda el bordado ruso en Chile. Bordar es algo que ella hace desde pequeña; es una tradición que su familia transmite generacionalmente. Su madre les enseñó cuando eran pequeñas, y ella y sus hermanas bordan desde que son niñas.
Este estilo de bordado ruso es muy popular en la provincia de Siberia y generalmente se enseña a los niños para introducirlos en el mundo de las manualidades. A la Sra. Wassa le llama mucho la atención y está muy contenta de que en España estén interesados en este arte, y sobre todo muy orgullosa de que en Barcelona las personas se animen a bordar.
Después de leer esto, me dan más ganas de aprender a bordar con la aguja mágica de la sra Wassa! Nos vemos en Granada!
ReplyDeleteay amiga, me bajó toda la nostalgia de tenerte aquí en Chile... mucho éxito en todo lo que te propongas! :)
ReplyDeleteHola,
ReplyDeleteacabo de descubrir tu blog. Lo que me picó la curiosidad para entrar en él es que tiene un nombre muy parecido al del mío. Pero lo que ya me ha dejado enganchada es esta historia de la Sra. Wassa...
Te sigo, a partir de hoy.
¡Qué bonita historia! Yo también acabo de descubrir el blog, y ya me han venido ganas de viajar a Chile para ver ése paseo lleno de tiendas de manualidades y de aprender a bordar con aguja mágica :D
ReplyDeleteay quiero conocerla...esta en rosas?'.. como la ubico en stgo??
ReplyDeletequiero una aguka magicA!
hola sabes si aun existe la abuela en rosas, soy de chile y la e buscado varias veces no hay rastros de ella, tengo muchas ganas de tener una de sus agujas y de paso conocerla a ella y su trabajo
ReplyDeletecariños
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